Entre
el crepitar incesante del cósmico fohat omnipresente,
omnipenetrante y omnimisericordioso, surgen también
como es natural espantosas tentaciones carnales indescriptibles
e inenarrables a la manera del gran patriarca gnóstico
San Agustín, quien tenía visiones en la cruz
de una deliciosa mujer desnuda.
Escrito
está en el libro de los esplendores con caracteres
de fuego ardiente: "El real conocimiento y la sabia identificación
con todas las infinitas posibilidades del sexo, no ha de significar
para los sabios una caída en el mundo de los instintos
e ilusiones, sino que precisamente tal familiarización
y profundo conocimiento ha de conducirnos a la autorrealización
íntima".
El
iniciado, que en la sexualidad busca inteligentemente la potencia
extraordinaria del principio eterno y creador, y pasa de la
dominación de la pasividad a la dominación de
la actividad, de una acción bien entendida que domina
las energías sexuales...
Este
sabedor es obvio que se halla en situación de despertar
Conciencia mediante la muerte del Ego animal.
En
el terreno de la vida práctica hemos podido verificar
hasta la saciedad que aquellos que se apartan de la cuestión
sexual para vivir la superior vida del corazón calificando
como tabú todo aquello que pueda tener saber erótico,
tarde o temprano vienen a experimentar súbitamente
y de manera inesperada el hastío y el desconsuelo.
Entonces
resulta palmario y manifiesto el desemboque de los más
bajos yoes sumergidos que antes parecían adormecidos
y como muertos, entran en actividad bruscamente y toda dicha
espiritual tan difícilmente lograda se transforma en
infernal escrúpulo.
Aquella
sublime esperanza de descansar en lo divino parece entonces
como arrojada de improviso y lo que refulgía como armonía
eterna se torna en abismo de una vana quimera.
Por
este motivo, el hombre que quiera lograr la liberación
auténtica no debe jamás arrullarse en la falsa
sensación de seguridad. Es urgente aprender a vivir
peligrosamente de instante en instante, de momento en momento.
El
verdadero conocimiento directo, místico, trascendental,
ciertamente será imposible por tanto tiempo como se
tengan conflictos íntimos.
"El
Vira-Sadhaka o Heruka, considera al propio Universo como el
lugar de la liberación, él sabe vivir sabiamente;
con la vista posada en la infinita Verdad, se halla por encima
del temor y la censura por la evidencia del Sham (yo soy ella,
o sea la potencia, indudablemente penetrado por ella), libre
de todo enlace al Samsara, señor de sus sentidos, procediendo
al Ritual Pancatattwa".
"Esta
palabra designa a los cinco elementos: éter, aire,
fuego, agua y tierra son considerados como los principios
diversos de la manifestación del Shakti (Kundalini).
En los cinco se contiene la potencia cósmica y el Vira-Sadhaka
ha de realizar la tarea de resucitar la primigenia naturaleza
de esos elementos como acto de potencia, para así avanzar
al Primogénito de la Creación, al propio Shiva".
A
todas luces resalta con entera claridad meridiana la necesidad
intrínseca de un ascenso escalonado a los principios
trascendentales de la vida universal. Tal ascenso ha de tener
por basamento la naturaleza orgánica del Pentante.
Con
respecto al sujeto orgánico, el éter se encuentra
íntimamente relacionado con la mujer o el comercio
sexual (Maithuna), el aire con el vino (Madya), el fuego con
a carne (Mamsa), el agua con el pez (Matsya) y la tierra con
los cereales (Mudra).
Así
por el inteligente disfrute de las cinco "M" (mujer,
vino, carne, pez y cereales), se invoca a la potencia (Shakty)
de los elementos, actualizándola en sí mismo
aquí y ahora.
El
Pancatattwa posibilita el Shakty-Puja (o sea el culto gnóstico
a la divina Madre Kundalini Shakti).
Los
destellos maravillosos de Maha-Kundalini se hallan contenidos
en todas las propiedades de los cinco elementos de la Naturaleza.
Necesitamos con urgencia convertir esos destellos en llamas
dentro de nosotros mismos.
Mediante
el ritual Pancatattwa es incuestionable que la oculta divinidad
interior aun cuando no esté metida dentro del animal
intelectual equivocadamente llamado hombre, hace extensiva
de manera consciente su energía íntima con el
evidente propósito de ayudar a la esencia en el proceso
del despertar...
Hemos
de saber claramente que los cinco elementos son formas diversas
de una potencia y, por ende, procuran atraer la vida interior
del Ser Intimo para unirla a la vida exterior, lo inmanente
con lo trascendente para que con ello se reconozca el Ser
aquí y ahora.
Necesitamos
aprender a vivir intensamente de instante en instante en el
mundo de los cinco elementos.
El
Karma-Yoga, el sendero de la línea recta, tiene por
basamento la Ley de la Balanza.
¿Cómo
podríamos ejercer con soberana maestría el poder
sobre el Tattwa Akashico excluyendo el Saha Maithuna (Magia
Sexual)?
Dicen
las tradiciones indias que RamaKrishna hizo sentarse a Saradalevi
en el trono de la Madre Divina dentro del templo y comenzó,
a la par que cantaba el himno a Devi Kundalini, con la ancestral
ceremonia ritual que culmina en la famosa Shorashi Puja, la
adoración de la mujer. El y Ella durante el Maithuna,
llegaron al Shamadí... Así se llega a ejercer
todo el poder sobre el Tattwa Akashico...
Escrito
está con palabras de fuego en el libro de los esplendores
que la potencia del Logos Solar no se encuentra en el cerebro
ni en el corazón ni en ningún otro órgano
del cuerpo, sino exclusivamente en los órganos sexuales,
en el phalo y en el útero.
En
modo alguno podríamos desarrollar en nuestra constitución
íntima los poderes akashicos si cometiésemos
el error de fornicar u odiar el sexo o adulterar. "Todo
pecado será perdonado menos el pecado contra el Espíritu
Santo (el Sexo)..."
Alguna
vez, hallándome fuera del cuerpo físico, hice
a mi Divina Madre Kundalini la siguiente pregunta: ¿Es
posible que allá en el mundo físico exista alguien
que pueda autorrealizarse sin necesidad de la Magia Sexual?
La respuesta fue terrible, espantosa. "Imposible hijo
mío, eso no es posible". Yo quedé muy impresionado
y conmovido en lo más íntimo del alma...
¿Y
qué diremos sobre el Vayú Tattwa, el elemento
aire? ¿Cuál es su relación con el fruto
de la vid? Es obvio que ningún borracho podría
adquirir los poderes maravillosos del Vayú Tattwa...
Resulta palmario y manifiesto que el vino puro y sin fermento
de ninguna especie es usado con éxito en el Ritual
del Pancatattwa...
¿En
qué forma o de qué manera podríamos adquirir
los milagrosos poderes ígneos del Tattwa Tejas si cometemos
el error de renunciar a los elementos carnívoros? Desgraciadamente
las humanas multitudes o se vuelven vegetarianos radicales
o se tornan casi canibalescas.
¿Y
qué diríamos sobre el Tattwa Apas y sus formidables
poderes? Es obvio que en los peces se encuentra el secreto
que nos permite dominar las tempestades y caminar sobre las
aguas; desafortunadamente las gentes o aborrecen los mariscos
o abusan de ellos.
¿De
qué manera podríamos conquistar los poderes
del Tattwa Prithvi, el elemento tierra, si aborrecemos los
cereales, legumbres y plantas o si abusamos de estos alimentos?
De
lo dicho se desprende que todos los elementos, tanto de la
tierra como de la carne, son en esencia absolutamente puros.
Cuando Vira disfruta del placer sin mezcla de un tinte personal,
se le revela en el sexo la causa primitiva del Cosmos, el
mundo de los fenómenos, el mundo de Maya.
Las
corrientes de Tattwa que se encuentran en el Cosmos en consonancia
con la estructuración de fuerzas y que producen la
Evolución e Involución del Universo, se manifiesta
como límite de la Creación y primogénito
de la Naturaleza, de manera que se alza una inmensa potencia
y transforma la voluntad del Vira, quien en adelante arde
en la brasa de Maha-Kundalini.
El
sabio escritor Waldemar dice textualmente en una de sus obras:
"Prana,
la sexta fuerza fundamental, no sólo surte efecto en
los hombres, sino que es el principio vital de todo ser existente
en el Universo".
"Prana
es lo que se llama el soplo de Dios y que provoca en los organismos
las manifestaciones vitales. Por el disfrute de los cinco
elementos del Ritual Pancatattwa se dinamizan por decirlo
así las potencias, para destellar en el sexto principio,
en la constitución de los seres, o sea en el Lingam-Sarira,
el Cuerpo Etérico".
"Si
se sabe prestar la debida atención a la verdadera naturaleza
de la voluntad despertada por este destello, para captarla
con alerta consciencia y no sólo imaginativamente,
sino reteniéndola con todo el Ser Intimo, se realiza
un transporte de orden trascendental".
Es
incuestionable que los destellos del vino, la mujer, la carne,
etc., después de hacer rotar los chakras del Cuerpo
Vital, vienen a actualizar las superiores fuerzas del alma:
Atman-Budhi-Manas.
"A
fin de que la oscura masa de Tamas (potencia latente) sea
superada en su estado caótico e inerte, deben ser provocados
momentos especiales de emoción extática: el
individuo sale fuera de sí en cierto modo, y los recursos
del vino y el acto sexual desempeñan aquí un
pepel decisivo".
Este salir fuera de sí es, en el propio sentido debidamente
entendido, un entrar en la fuerza de los elementos.
Las
corrientes de Tattwas que se encuentran en el Cosmos están
obviamente subordinadas al Shakti, a la potencia. Actualizada
la potencia de los cinco elementos en el fondo viviente del
alma, es evidente que nos convertimos en Maestros de los Tattwas.
Entonces podemos, si así queremos, inmortalizar el
cuerpo físico, pasar por entre el fuego sin quemarnos,
caminar sobre las aguas, calmar o desatar las tempestades,
flotar en los aires, desatar los huracanes, atravesar cualquier
roca o montaña de lado a lado sin recibir el menor
daño, pronunciar palabras que entumecen o encantan
a las serpientes venenosas, etc.
¡OM!
Obediente a la Diosa, que asemeja una serpiente dormida en
el Swayambbulingam y maravillosamente ornada, disfruta de
lo amado y de otros embelesos. Se halla prendida por el vino
e irradia como millones de rayos. Será despertada por
el aire y el fuego y por mantrams durante la Magia Sexual.
En
la pronunciación del mantram Krim debe emplearse una
gran imaginación. Es necesario insuflarle energía
y transformarlo en fuerza mágica.
Tal
mantram no solo se usa en Magia Sexual, es ostensible que
él forma parte viviente de todo el Ritual Pancatattwa.
El
Vira gnóstico, cuando bebe el vino o como la carne
o el pez o los cereales, pronuncia el mantram Krim (mentalmente)
e intensifica su imaginación de tal modo que todo el
Universo le parece colmado por la Bendita Diosa Madre del
mundo.
Tomado del libro "El Misterio del Aureo Florecer"
del V.M. Samael Aun Weor
|