¿Que es lo que en verdad ayuda a la transformación?
¿Se
trata meramente de cambiarse las vestiduras o el estilo del
peinado, o unirse a algún grupo que esta esperando
que su mensaje cambie al mundo? ¿Podría ser,
sencillamente, una cuestión de recibir el ultimo mantra
o iniciación; aprender a realizar el rito o el ritual
adecuado, averiguar como meditar, hacer yoga, orar, respirar,
contar, tener sexo cósmico; ir al Himalaya, a Jerusalén,
a la Meca, al Machu Picchu, al monte Kailash, al monte Shasta;
o encontrar el guru perfecto? No creo que sea así.
¿O
no resulta sumamente transformador, sumamente estremecedor,
penetrar los velos del autoengaño y de la ilusión
y romper la cáscara del huevo de la ignorancia, para
encontrarse íntimamente con uno mismo? A traves de
una autoinvestigacion sincera y de una introspección
meditativa sin barreras, llevada a cabo durante un periodo
de tiempo sostenido, uno puede derribar la cabaña que
el ego ha construido, ingresando de ese modo en la mansión
autentica del ser. Esto puede parecer desafiante, pero en
realidad es mas fácil de lo que piensa.
Kabir,
el poeta y santo hindú del siglo XV, cantaba en cierta
ocasión: "No deseo teñir mis prendas de
azafrán, el color de una orden santa; deseo teñir
mi corazón con el amor divino". No se necesita
viajar a tierras distantes, buscar experiencias místicas
exóticas, dominar mantras esotéricos, ni tratados,
ni cultivar estados de mente extraordinarios, a fin de experimentar
un cambio radical de corazón y de transformación
interior. Hablando espiritualmente, todo lo que uno desea,
aspira y necesita se encuentra siempre presente, accesible
aqui y ahora, para aquellos que tengan ojos para ver. Se trata
una vez mas del viejo adagio: No se necesita ver cosas diferentes,
sino mas bien de ver cosas diferentemente.
He
sido suficientemente afortunado como para ser capaz de visitar
la mayoría de los grandes templos de la humanidad,
estudiar en la India y en el Tibet y dar la vuelta al mundo
varias veces buscando lo que pretendía. Ahora digo
lo que otros habían dicho: que uno no ha visto nada
hasta que no se ha colocado frente a frente consigo mismo.
Entonces cada uno de los momentos alberga el ultimo milagro,
dondequiera que nos hallemos. La verdad y el amor se encuentran
en la palma de nuestras manos. Pues cuando llegamos a estar
iluminados, el universo total se ilumina. Encendámoslo.
La
conciencia es curativa. La espiritualidad es básicamente
un asunto de autodescubrimiento, antes que otra cosa. La verdadera
transformación es igual que la legendaria transmutación
alquimica, en la cual el metal base de nuestros yoes limitados,
finitos, son transformados, como por arte de magia, en el
oro espiritual de nuestra naturaleza original trascendente.
La
autotransformacion implica autotrascendencia. Por lo tanto,
la transformación interior es un asunto espiritual
de significación cósmica, que influye en todo
lo animado y lo inanimado, en todas partes.La autotransformacion
autentica no es en definitiva solo para uno mismo. Es para
todos los seres, pues ¿acaso no estamos todos interconectados
de forma inseparable? Todo lo que nos afecta a nosotros, les
afecta a todos y cada uno de los demás; hiere a una
sola hebra de la red de la vida y la red entera quedara herida.
En Africa, la tribu xhosa tiene un dicho que merece la pena
recordar: "Yo soy porque nosotros somos".
Lama
Surya Das
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