En muchas oportunidades en nuestra vida nos hemos preguntado
para qué estamos, cual es nuestro objetivo en la
vida. Normalmente eludimos respondernos y llenamos nuestro
tiempo con ocupaciones que no son más que formas
de esquivar el trabajo que realmente debemos realizar.
Nos inventamos responsabilidades que nadie nos reclama como
forma de sentirnos "vivos" y eludimos aquella
responsabilidad que sí tenemos, aquella que ha dado
origen a nuestra existencia como seres humanos.
En el libro "Charla de Mesa" el Maestro sufí
Rumi dice:
"
El Maestro dijo que en este mundo hay una sola cosa que
nunca debe olvidarse. Si fueras a olvidar todo lo demás,
pero no esto, no habría motivo de preocupación,
mientras si recordaras, realizaras y atendieras a todo lo
demás pero olvidaras esa única cosa, en realidad
no habrías hecho nada en absoluto. Es como si un
rey te hubiera enviado a un país para cumplir una
tarea específica y concreta. Vas a ese país
y realizas otras cien tareas, pero si no realizas aquella
para la que te enviaron, es como si no hubieras realizado
nada en absoluto. Del mismo modo, el hombre ha venido al
mundo para cumplir una tarea específica, y ese es
su objetivo. Si no la realiza, no habrá hecho nada."
Pues bien, reflexionemos...¿que vinimos a hacer?