El
Sutra de los Cuatro Asentamientos de la atención (Satipatthana
Sutta), uno de los textos mas básicos de meditación
budista, enseña que la atención vigilante debe
ser practicada a lo largo de todo el dia, en cualquier posición
que nos encontremos durante cualquier acción que llevemos
a cabo. La practica de la atención vigilante no esta
confinada a la posición sentada. El monje practica atención
vigilante mientras se coloca su habito, lava su cuenco, camina,
esta de pie, se inclina, estira, acarrea agua, corta leña
y demás. Basado en esta enseñanza, el budismo
comprometido fue practicado por los monjes de Vietnam durante
la guerra, en los años sesenta y setenta. Monjes y monjas
participaron en tareas de ayuda a refugiados, huérfanos
y heridos.
En una situación de guerra, un monje no puede limitarse
a sentarse en la sala de meditación mientras caen bombas
por todas partes. Las bombas también pueden caer en su
templo. El corazón de la meditación budista es
la atención vigilante, la energía que nos ayuda
a saber lo que sucede en el instante presente. Si lo que ocurre
en el instante presente es la destrucción de vidas humanas,
el monje debe implicarse en las tareas de ayuda y cuidado. Esta
es una expresión concreta de compasión.
La
cuestión, pues, no es si debe implicarse o no, sino
como hacerlo sin renunciar a la vida contemplativa. La enseñanza
del Satipatthana Sutta afirma que es posible.
¿ Como podemos llevar a cabo una labor de amor sin
perder la practica ?
Escuchemos a la Madre Teresa: "Las hermanas de nuestra
congregación deben andar por las calles, tomar los
autobuses al igual que otras personas y entrar en las casas
de los pobres. No podemos encerrarnos tras nuestras paredes
y esperar a que los pobres vengan a llamar a nuestra puerta
.... Somos gente de la calle. Nuestras hermanas caminan por
las calles y rezan mientras lo hacen. A veces me explican
cuanto tiempo les ha costado llegar a determinado lugar y
cuantos rosarios han rezado: tres, cuatro. Caminan con tanta
rapidez que en Calcuta las llaman"las hermanas de carrera"".
¡Imaginad que difícil es caminar deprisa y rezar
rosarios a la vez! La presión siempre esta ahi. En
la tradición budista, existe la practica de la meditación
andando.
Caminamos porque debemos ir a algún sitio, pero lo
hacemos de manera que nos proporcione calma, estabilidad y
alegría a cada paso. La cuestión es como estructurar
nuestras vidas para que hagamos todo con atención vigilante,
sin perder nuestra practica.
Thich
Nhat Hanh
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